Durante una vigilia de condena a ese cerco, el presidente de la Amcrp, Humberto Pérez, aseveró que enorgullece ver cómo se crece su pueblo ante crecientes presiones unilaterales de Washington, destinadas al fracaso.
Pérez resaltó que la velada respaldó además la más reciente iniciativa del proyecto Puentes de Amor, que protagonizaron italianos, cubanos residentes en Estados Unidos y el país europeo y una boliviana, y concluyó la víspera con una peregrinación por el camino de San Francisco desde Asís hasta Roma a favor del cese de la hostil política y la paz mundial.
En Panamá, el acto de repudio a las medidas coercitivas contó con la participación de la embajadora cubana en el Istmo, Lidya Margarita González, y otros integrantes de esa legación diplomática.
Luego de izar las insignias nacionales de ambos países y entonar las notas del himno de Bayamo, Jorge Guerra, de la directiva de la Amcrp, destacó que esta convocatoria logró tener por sede a la Casa de la Cultura Cuba Panamá, La Vitrina, un sueño de hace muchos años, a inaugurarse en febrero del próximo año.
Será este un espacio para difundir tradiciones y nuestro arte en diferentes expresiones como la danza, la culinaria o la artesanía, entre otras, para extender así otro mensaje de hermandad y solidaridad con el pueblo panameño, remarcó.
A su turno, la cónsul de Cuba en Panamá, Anidelys Rojas, destacó la importancia de la labor de la Amcrp en la difusión de la obra de la Revolución triunfante en 1959 y agradeció la gestión para contar, como pocos países en la región, con un nuevo escenario donde se expongan las más genuinas manifestaciones del desarrollo cultural y social de la mayor de las Antillas.
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