Patrick Almonor, vicealcalde de Cabo Haitiano, dijo a la prensa que otras cinco personas murieron en los hospitales donde se encuentran internados 15 pacientes graves, e indicó la posibilidad de que la cifra total de fallecidos aumente.
El accidente tuvo lugar el 14 de diciembre, luego que un camión que transportaba gasolina se volcara, y decenas de personas se aglomeraron para obtener el combustible, detallaron testigos de la escena.
Pocos minutos después el vehículo explotó, cobrando la vida de 60 personas en el sitio, y otras 30 en hospitales de Cabo Haitiano, Hinche, Puerto Príncipe y Mirebalais.
El Gobierno declaró tres días de duelo, desplegó hospitales de campaña y se comprometió a costear los funerales nacionales, en memoria a las víctimas de la tragedia, ocurrida cuatro meses después de que un potente terremoto causara destrozos en la zona sur del país.
Las honras fúnebres, sin embargo, fueron objeto de numerosas críticas, pues durante la ceremonia realizada en la catedral de Cabo Haitiano, solo expusieron cuatro féretros, pese a la promesa de las autoridades.
Los funerales realizados el martes último, concluyeron con una protesta improvisada, mientras otros dolientes prefirieron celebrar ceremonias privadas en sus viviendas.
Una semana después del siniestro otro incendio consumió un mercado local de Cabo Haitiano, y el primer ministro, Ariel Henry, exigió abrir una investigación para determinar las circunstancias de este hecho y establecer responsabilidades.
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