Pese a las bajas temperaturas características aquí en esta época del año, hubo respuesta colectiva a la convocatoria que hiciera el proyecto solidario Puentes de Amor.
Los participantes demandaron el levantamiento de las sanciones que pesan sobre las familias cubanas y coincidieron en que se necesitan construir puentes de amor entre los pueblos de Estados Unidos y Cuba.
Abogaron además a favor del acercamiento entre los dos países, un proceso iniciado en la última etapa del mandato de Barack Obama (2009-2017) que fue interrumpido por su sucesor Donald Trump (2017-2021) y que continúa con similar línea el actual presidente Joe Biden.
«Fin al bloqueo», «Dejen vivir a Cuba», fueron algunas de las consignas que se escucharon.
También hubo reportes de acciones en Vancouver y Winnipeg (Canadá), San José (Costa Rica) y en el Distrito Federal de México, donde se envió una carta a Biden en la cual lo invitaron a cambiar su actitud anticubana.
Por su parte, el activista Carlos Lazo, coordinador de Puentes de Amor y en estos momentos en Roma, llevó a cabo una peregrinación de un centenar de kilómetros, en cuatro etapas, por la ruta de San Francisco desde Asís hasta la capital italiana.
Desde inicios del año, el proyecto que lidera el profesor cubano residente en Estados Unidos realiza cada mes caravanas por el cese del cerco unilateral de Washington a la isla.
La iniciativa solidaria, que se replica en diversos lugares del planeta, multiplica la demanda a Biden de que cumpla su promesa electoral cuando dijo que revertiría la política de sanciones y hostilidad hacia Cuba de llegar a la Casa Blanca.
Pero 11 meses después de asumir su cargo, el gobernante demócrata lejos de propiciar ese cambio sigue respecto a la mayor de las Antillas la misma ruta de Trump, quien reforzó el bloqueo con 243 medidas hasta ahora intactas.
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