En comparecencia, transmitida por radio y televisión, la ministra de Salud, Sílvia Lutucuta, alertó la víspera que en un solo día confirmaron mil 163 nuevos casos de la enfermedad, la cifra más alta reportada en el país desde la detección de los primeros contagios en marzo de 2020.
El coordinador de la comisión multisectorial de prevención y combate a la Covid-19, Francisco Furtado, subrayó que la actualización del decreto presidencial responde precisamente al incremento de las infecciones en las últimas dos semanas.
Según lo dispuesto, las personas mayores de 60 años de edad, los pacientes que presentan factores de riesgo por comorbilidad, las mujeres embarazadas y las madres con hijos menores de 12 años, quedan exentos de acudir a sus centros laborales y pueden acogerse al teletrabajo.
Hasta el próximo 15 de enero estarán vigentes las nuevas regulaciones, las cuales contemplan la reducción de la plantilla en los servicios públicos y privados del 75 por ciento al 30 por ciento, precisó Furtado.
El también ministro de Estado y jefe de la Casa de Seguridad del presidente de la República notificó, además, la decisión de reducir la empleomanía con presencia física en los establecimientos comerciales.
Asimismo, el Ejecutivo estableció la obligatoriedad de presentar el certificado de vacunación antiCovid-19 o una prueba negativa realizada con 48 horas de antelación, para el acceso a servicios públicos y privados, establecimientos turísticos, salones de bodas, eventos corporativos, recintos deportivos, restaurantes y otros espacios públicos y privados.
A partir de este viernes, quedaron suspendidas las competiciones federadas y los deportes individuales fueron circunscritos a horarios específicos.
Mientras las reuniones familiares en los hogares solo pueden contar con un máximo de 15 personas, las cuales deben tener el certificado de vacunación o el test negativo para la infección por el coronavirus SARS-CoV2, causante de la Covid-19.
Furtado destacó la necesidad de contener el ritmo de propagación de la pandemia, pues una situación descontrolada podría provocar un colapso del sistema nacional de salud y afectar aún más las actividades económicas.
Angola, confirmó, continuará bajo cerco sanitario nacional, permitiendo la entrada y la salida de su territorio para el retorno de ciudadanos nacionales y extranjeros residentes, viajes oficiales, ayuda humanitaria y emergencias médicas.
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