Washington bloqueó casi 10 mil millones de dólares de los fondos de Afganistán, que también incluyen 2,5 mil millones de los inversores e industrias afganos, reflejó la agencia de noticias The Khaama Press.
El diputado de la Cámara Sherbaz Kaminzada dijo que más de cinco mil fábricas enfrentan una escasez de materia prima, lo cual conducirá al cierre si no se resuelven los problemas.
Kaminzada señaló que miles de trabajadores corren el riesgo de perder sus puestos de trabajo, en medio de la crítica situación del país.
«Acudiremos a la Organización de Naciones Unidas y también presentaremos una queja en el tribunal internacional», indicó.
Los funcionarios pidieron a Estados Unidos y a la comunidad internacional liberar los activos de Afganistán para evitar un desastre humanitario en esta nación, pues la medida afecta a la gente común.
Desde el ascenso al poder en Kabul del movimiento Talibán, este país está inmerso en una grave crisis humanitaria y necesita ayuda urgente, con más de 24 millones de personas amenazadas por el hambre.
El grupo armado fundamentalista radical islámico conquistó la nación a mediados de agosto pasado, mientras Estados Unidos y la Organización del Tratado del Atlántico Norte retiraron sus tropas tras 20 años de ocupación y billones de dólares en gastos de una guerra que dejó miles de civiles muertos.
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