“Este año, las dos noticias más importantes fueron la detención de la golpista Áñez y la #MarchaPorLaPatria del pueblo boliviano en defensa de la democracia, de nuestro gobierno y el pedido de justicia, que ha puesto en jaque los planes golpistas de la derecha”, escribió el exmandatario boliviano en su cuenta en Twitter.
Desde marzo pasado Áñez está detenida preventivamente en la cárcel de Miraflores, acusada de los delitos de conspiración, sedición y terrorismo, caso denominado como Golpe de Estado I, aunque recientemente el Ministerio de Justicia aclaró que su detención obedece a la causa del Golpe de Estado II.
A finales de noviembre pasado la Fiscalía General boliviana informó que presentó acusación formal contra la expresidenta de facto por delitos cometidos en el caso Golpe de Estado II, como el incumplimiento de deberes y resoluciones contrarias a la Constitución y a las leyes, y aseguró que cuenta con más de 70 pruebas.
Según la Fiscalía los involucrados en esa causa son, además, el excomandante de la Policía, Yuri Calderón; el excomandante de las Fuerzas Armadas, Williams Kaliman; y el alto mando militar, “que coadyuvó para que Áñez asumiera la Presidencia de manera inconstitucional” en 2019, tras un golpe de Estado a Morales, electo presidente por voto popular.
Por su parte la Marcha por la Patria, desarrollada a fines de noviembre por más de un millón de personas tuvo gran repercusión nacional e internacional.
Tras recorrer en siete días más de 200 kilómetros desde Oruro hasta La Paz, los caminantes se concentraron en la paceña plaza San Francisco para apoyar la gestión del Gobierno del presidente Luis Arce, la unidad, la democracia y el proceso de cambio que se ejecuta en esta nación sudamericana, además de exigir justicia por masacres.
La marcha contó con la participación de diplomáticos, autoridades nacionales, militantes del MAS, la Central Obrera Boliviana, el Pacto de Unidad conformado por la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia, y la Confederación Nacional de Mujeres Campesinas Indígenas Originarias de Bolivia – Bartolina Sisa.
También estuvieron presentes la Confederación Sindical de Comunidades Interculturales Originarios de Bolivia, el Consejo Nacional de Ayllus y Markas del Qullasuyu, la Confederación de Pueblos Indígenas del Oriente Boliviano, además de organizaciones sociales como juntas vecinales, gremiales, cocaleros, mineros cooperativistas, entre otros, según reportes oficiales.
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