Según declaró un comandante de operaciones, los uniformados descubrieron una sede terrorista en el sótano de un edificio residencial en uno de los barrios de la ciudad de Deir Ezzor, capital de la provincia del mismo nombre en el este del país.
Los radicales de la organización Estado Islámico, Daesh en árabe, almacenaban en este cuartel misiles antiaéreos de corto y mediano alcance.
También un cohete crucero de largo alcance, artefactos explosivos, seis minas navales, detonadores a distancia, generadores de señales y dispositivos de telecomunicación inalámbrica.
El oficial aseguró que la cantidad y calidad de las armas halladas demuestra el apoyo que reciben los extremistas de gobiernos occidentales, en particular Israel y Estados Unidos.
Mientras en la provincia de Deraa, en el sur, los militares peinaron varias granjas y casas donde incautaron grandes cantidades de armas ligeras y medianas.
De acuerdo con oficiales de las Fuerzas de Seguridad y del Ejército, los operativos se llevaron a cabo tras un proceso de monitoreo y seguimiento gracias a informaciones proporcionadas por civiles.
Las armas incautadas incluyen cientos de fusiles automáticos, ametralladoras, lanzadores de RPG, fusiles para francotiradores, cajas de balas para ametralladoras, un mortero de 122 milímetros de calibre, granadas de mano, un avión de reconocimiento y minas antitanques.
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