Un funcionario de alto rango de seguridad israelí reconoció al diario The Jerusalem Post la ofensiva de Tel Aviv, cuyo Gobierno mantiene una política de larga data de no confirmar ni negar sus agresiones contra el vecino país.
“El nivel de disuasión contra la organización chiíta es alto”, subrayó el oficial al periódico.
Israel sistemáticamente bombardea objetivos en Siria, con la cual está técnicamente en guerra desde 1948.
En varias oportunidades, las autoridades de Damasco denunciaron ante el Consejo de Seguridad de la ONU las incursiones israelíes, al señalar que violan los tratados, convenios internacionales y la soberanía nacional.
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