En un comunicado, la colectividad detalló que esta matanza fue perpetrada el pasado sábado, cuando un grupo armado atacó a los habitantes de esta comunidad y a otras personas que eran ajenas a la población pero se encontraban dentro del territorio en el momento de los hechos.
La masacre generó el desplazamiento masivo de 35 familias indígenas que alcanza un aproximado de 120 personas entre adultos, mujeres, jóvenes, niños y niñas, quienes se vieron obligados a trasladarse a la cabecera municipal y otras zonas de la frontera con el fin de salvaguardar sus vidas e integridad física, añadió.
Entre las personas desplazadas se encuentra la autoridad política y la autoridad ancestral por lo cual la comunidad y su territorio quedaron desocupados, desprotegidos y abandonados, precisó el texto.
En tal sentido, la Asociación denunció la vulneración de los derechos individuales y colectivos en la comunidad indígena Bellavista, la desatención inmediata por la institucionalidad competente para el restablecimiento del goce pleno de los derechos, frente a los hechos presentados.
Como pueblo Murui Muina, exigen respeto a su territorio ancestral, a sus comunidades y autoridades indígenas por parte de los actores armados. Además, la presencia de una inmediata misión humanitaria que verifique los hechos y el estado del territorio y la comunidad.
Solicitan también una atención inmediata de la institucionalidad para la atención humanitaria integral de las víctimas; activar una ruta de atención integral de retorno y reparación de acuerdo con las normas establecidas y con el goce pleno de garantía de los derechos y de no repetición.
Reclaman el acompañamiento permanente de sus estructuras organizativas a nivel departamental, nacional e internacional, y a los organismos de derechos humanos frente a la crisis que está presentando y afectando de manera territorial, física y espiritualmente a los pueblos indígenas de Colombia.
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