“No hay ningún cambio, es lo que le conviene al pueblo ecuatoriano, y esto ya fue resuelto hace algunas semanas (…). Descartado”, aseguró el mandatario durante la ceremonia de despedida del Buque Escuela Guayas.
La afirmación constituyó la respuesta a demandas realizadas por la Confederación de Nacionalidades Indígenas (Conaie), desde el pasado 10 de noviembre, sobre la necesidad de reducir los precios del galón de gasolina extra y ecopaís, fijado en 2.55 dólares, y el de diésel, actualmente ubicado en 1.90 dólares.
Para la Conaie y otros sectores sociales, el costo de esos derivados del petróleo, congelados por el jefe de estado, es insostenible y por eso propusieron cabios a la baja.
Ante el silencio del ejecutivo, el presidente de la Confederación ya había adelantado que planean jornadas de protesta.
El tema de los combustibles ha generado serias contradicciones entre administración central y trabajadores del campo y la ciudad y fueron el detonante de las manifestaciones de octubre de 2019, que terminaron con una fuerte represión por parte de la policía y las Fuerzas Armadas.
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