De acuerdo con The Washington Post, a pesar de los obstáculos que implica el sistema de inmigración del país norteño, los cientos de familias no ceden en su empeño.
El diario relató el caso de María Chic Reynoso, una madre guatemalteca que busca a su hija menor de edad, Adelaida Reynoso, de 10 años.
Ambas lograron llegar a la frontera después de atravesar todo México, pero, al intentar cruzar, fueron separadas por los agentes en julio de 2017, momento en que Trump llevaba siete meses en el poder.
Chic fue deportada en ese entonces y no fue hasta este año, bajo la administración de Joe Biden, que pudo regresar a Estados Unidos para intentar reunirse con su hija.
De acuerdo con The Washington Post, la señora viajó recientemente a través de Houston, en Texas, pero un agente de migración la retuvo en el aeropuerto, por lo que perdió el vuelo a Florida donde vería a Adelaida, quien es cuidada por su tía.
La madre es tan solo una de cientos de personas que padecen las complicaciones de poder reencontrarse con sus familiares luego de ser separados y deportados.
Muchos menores de edad, incluso, ya no hablan el mismo idioma o no recuerdan en absoluto a sus padres debido al tiempo que toman en reencontrarse.
Biden prometió reunir a cientos de familias separadas bajo su predecesor, a través de un programa piloto de reunificación masiva, pero la decisión aún no entra en vigor.
En 2021, el país recibió a más de 122 mil niños que llegaron sin la compañía de sus padres o tutores legales, la cifra más alta de la última década, de acuerdo con la cadena de televisión CBS.
En este año, arribaron unos 147 mil menores de 18 años a la frontera entre México y Estados Unidos en el período fiscal que comenzó el 1 de octubre de 2020 y concluyó el pasado 30 de septiembre.
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