Mortimé señaló que el asesinato de un presidente no había ocurrido en el país en el último siglo, mientras que cada día en la capital fueron víctimas de secuestro hasta 10 personas, y otras siete perdieron la vida de manera violenta.
En una entrevista con Radio Métropole, el defensor de los derechos humanos estimó que el 2022 podría ser peor, mientras el Parlamento es disfuncional, no hay presidente electo y la mayoría de los mandatos de los jueces concluyeron.
En este contexto los tribunales están prácticamente paralizados por la inseguridad, y cerca de un millar de personas fueron víctimas de secuestro este año.
El directivo aboga por un despertar ciudadano que obligue a las autoridades a garantizar el derecho a la libre circulación de personas y mercancías, actualmente limitadas por el control de las bandas armadas en zonas estratégicas del país.
Según el Centro Nacional en Defensa de los Derechos Humanos durante el 2021 las pandillas expandieron sus áreas de influencia, y dominan el 60 por ciento del territorio nacional, ante la inacción de la Policía.
También aumentaron las incursiones en barrios vulnerables como Bel Air, y a finales de junio un tiroteo en Delmas 32 cobró la vida de una veintena de personas, entre ellas un periodista y una activista feminista y política.
Además, desde inicios de ese mes, cerca de 20 mil personas se vieron obligadas a abandonar sus viviendas en Martissant, en la salida sur de Puerto Príncipe, y seis meses después continúan los ataques de pandillas en esa zona.
El más reciente fue el tiroteo contra dos autobuses de transportación colectiva ocurrido la víspera, que dejó cuatro fallecidos e igual cifra de heridos graves.
msm/ane
