La franquicia con sede en el estado de Wisconsin desde su fundación en 1968 logró felizmente corregir los errores del último par de años cuando dominaron la contienda regular pero quedaron a deber en la postemporada.
El propio «fenómeno griego» reservó sus mayores fuerzas para los playoffs luego quedar fuera de la discusión respecto al Jugador Más Valioso, un galardón que había ganado en las dos campañas anteriores casi sin oposición.
Solamente con el objetivo del cetro en la mira, Milwaukee fue dejando en el camino a los mejores contendientes del Este, incluido el sorprendente Atlanta Hawks en las finales de conferencia y al poderoso Brooklyn Nets una ronda antes.
Fue el momento en que Antetokoumpo demostró que es el mejor exponerte del juego sin importar que el MVP hubiera ido a manos de otros y le correspondió a Phoenix Suns pagar la ira del ala-pívot de ascendencia nigeriana.
Una descomunal línea estadística en ambos costados de la cancha (35,2 puntos, 13,2 rebotes, 5 asistencias, 1,8 tapones, 1,2 robos y 61,8% en tiros de campo) dejó en evidencia al planteamiento del coach Monty Williams y daría al portento helénico el MVP de las Finales.
El momento cúspide llegó en el sexto y conclusivo desafío cuando Giannis plasmó la friolera de 50 puntos, 14 tableros y 5 tapones para cerrar con broche dorado el triunfo en la serie por 4-2 y celebrar el segundo ascenso al trono de la liga en toda la historia de la organización de Milwaukee.
Tamaña actuación opacó el esfuerzo de Phoenix, un equipo al que nadie daba como candidato al comienzo de la temporada y, primero, término a solo un juego de la cima en la poderosa conferencia Oeste, para luego tumbar a cada oponente que se le plantó en el camino, empezando por los campeones defensores de los Lakers.
La inédita final Suns-Bucks quizás represente, a grandes rasgos, la prueba más palpable de lo diferente que resultó el calendario 2020-2021 del mejor baloncesto del planeta.
El parón por la Covid-19, seguido por la famosa «burbuja» de Orlando para lograr un cierre de la campaña previa, obligó a la NBA a atrasar el inicio del certamen hasta diciembre, además de recortar el cronograma a 72 partidos por equipos y establecer la fecha de conclusión en el mes de julio.
En el aspecto individual, el serbio Nikola Jokic vio premiado su talento y liderazgo al frente de Denver Nuggets con su elección como MVP de la fase regular, por delante del Joel Embiid y Stephen Curry, este último el favorito de la afición.
El multifacético pívot balcánico se convirtió en apenas el quinto jugador extranjero en ganar la distinción, tras el nigeriano (después nacionalizado estadounidense) Hakeem Olajuwon (1994-1995), el canadiense Steve Nash (2005-2006), el alemán Dirk Nowitzki (2007) y Antetokoumpo (2019-2020).
APARENTE REGRESO A LA NORMALIDAD
Con la pandemia de la Covid-19 aparentemente controlada en el país norteamericano, la NBA decidió volver a su calendario tradicional de 82 partidos para la edición número 75 de la liga. No obstante, normativas vinculadas a la vacunación de jugadores y aficionados sazonaron con polémica la pretemporada.
La negativa a vacunarse del habilidoso Kyrie Irving, considerado uno de los mejores jugadores de la última década, rompió el “Big Three” de Brooklyn conformado también por James Harden y Kevin Durant, y a día de hoy se desconoce si finalmente podrá jugar en algún momento de la campaña.
La acción oficial arrancó en la segunda quincena de noviembre como si el coronavirus nunca hubiera existido: tribunas abarrotadas de fanáticos sedientos de disfrutar de uno de los mejores espectáculos deportivos del orbe.
Nuevamente, los Suns de Chris Paul y Devin Booker comenzaron con fuerza en el Oeste, junto a unos Golden State Warriors que este año pretenden regresar a los planes estelares que ocuparon hace no mucho, cuando ganaron tres campeonatos y disputaron cinco finales entre 2015 y 2019.
Por el Este, la noticia más grata resulta la nueva versión de Chicago Bulls, que por momentos hace recordar a ese mítico elenco de los años 1990 encabezado por Michael Jordan. Asimismo, Brooklyn exhibe su poderío en cada jornada y Miami Heat también campea por volver a luchar por el título como en 2020.
Sobre la duela, el pistolero Stephen Curry se roba la mayor cantidad de elogios, y de seguir con ese ritmo endemoniado de anotación va en camino de sumar su tercer MVP al término de la temporada.
jdg/rps
*Periodista de la redacción Deportes de Prensa Latina.
