En declaraciones a la agencia de noticias TASS, el funcionario resaltó que el trabajo de las Cancillerías de Moscú y Kiev está dirigido a encontrar formas de resolver cualquier problema de manera política y diplomática.
Aclaró que, sin embargo, debido a las acciones de Occidente sus programas de política exterior contienen disposiciones sobre la coordinación de las relaciones en los aspectos político-militares, así como el desarrollo de la cooperación militar.
En tal sentido, destacó que la Doctrina Militar del Estado Unión (Rusia-Belarús), actualizada y aprobada por el Consejo Supremo de Estado el pasado 4 de noviembre, tiene en cuenta los cambios significativos de los últimos años en la situación político-militar en Europa del Este.
Según el secretario de Estado de la Unión Estatal, Dmitri Mezéntsev, el documento fue una respuesta a la política de presión de Occidente, que asegurará un mayor nivel de interacción entre los ministerios de Defensa de los dos países.
El canciller subrayó que el programa de acciones coordinadas en el campo de la política exterior del Estado de la Unión presupone la supresión de las amenazas asociadas al acercamiento de la infraestructura militar de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).
“Se trata de la oposición conjunta a las campañas de información desatadas contra nosotros, medidas restrictivas unilaterales, politización del trabajo de los organismos internacionales y la imposición de un modelo de seguridad centrado en la OTAN en Europa”, indicó.
Lavrov expresó que la aprobación de la estrategia es una respuesta a las presiones ilegales de las sanciones de Occidente, el descrédito de la cooperación entre Rusia y Belarús y la injerencia en los asuntos internos de los dos países con el fin de desestabilizar la situación sociopolítica.
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