Desde la víspera, como es tradición, miles de autos se desplazan desde la capital a la llamada Costa Atlántica, provocando los habituales embotellamientos y largas filas, pero lo más preocupante para muchos en este fin de año es el estallido de contagios por la circulación de las variantes Ómicron y Delta del coronavirus SARS-CoV-2, particularmente en la capital, la provincia de Buenos Aires y Córdoba.
En Argentina ya se sufre la tercera de la Covid-19, que al igual que en otras partes del mundo ya impacta con fuerza, aunque por suerte la gran mayoría de contagiados la pasa en casa, al estar vacunados. Ayer el país registró 50 mil casos en menos de 24 horas, la cifra más alta desde marzo de 2020, cuando el virus entró a Buenos Aires.
El mensaje desde la cartera de Salud de la Nación para estos días es claro. Tratar de que en estas reuniones familiares y de amigos se festeje en espacios donde circule el aire, no compartir los cubiertos, entre otras medidas.
Y es que las cifras son preocupantes, la tercera ola es un hecho y se espera que al menos uno de cada 230 argentinos empezará 2022 con Covid-19.
En el caso de algunos territorios habrá restricciones. Según reportaron medios de prensa locales, en la provincia de Santa Fe quedaron suspendidos eventos de más de 500 personas y cambiaron los horarios de bares.
Si a eso se le añade que en 16 de las 24 jurisdicciones hay alerta meteorológica por las altas temperaturas, este último día de 2021 será muy estresante para algunos. Otros le ponen buena onda, dejan atrás los pesares y confían en que vengan mejores tiempos.
Según el Servicio Meteorológico Nacional (SMN), las altas temperaturas que desde hace 10 días se registran en casi todo el territorio argentino, se prevé que continúen por lo menos hasta el martes próximo con térmicas que rondarán entre los 30 y los 40 grados.
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