En su más reciente reporte quincenal, la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios precisó que las fuerzas de seguridad de Tel Aviv derribaron 161 estructuras en la zona este de la urbe, que la comunidad internacional considera parte del futuro Estado palestino.
Otras 691 fueron destruidas en la Margen Occidental como parte de la estrategia de colonización, detalló el texto.
El documento destacó que en 2021 las tropas israelíes lanzaron más de tres mil 400 operaciones de búsqueda y captura en ese territorio y 40 incursiones en la franja de Gaza, entre ellas la ola de bombardeos en mayo último que causó más de 250 muertos.
Los datos de la Agencia coinciden con un incremento de la tensión en Cisjordania ante el aumento de ataques de los colonos y las amenazas de las milicias palestinas de reiniciar sus acciones desde Gaza por el incumplimiento de Tel Aviv de los acuerdos alcanzados.
Tanto el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamas) como el grupo Jihad Islámica advirtieron recientemente a Israel de una nueva escalada si continúa el cerco y el boicot al proceso de reconstrucción del territorio.
Ante las presiones internacionales, el Estado judío prometió tras su ofensiva permitir la entrada de productos básicos, materiales de construcción y dinero para la rehabilitación, pero hasta la fecha con diversas justificaciones limitó el proceso.
Según el Banco Mundial, esos ataques provocaron daños por valor de 570 millones de dólares.
La reciente represión a los detenidos palestinos y los intentos de desalojos de familias de los barrios jerosolimitanos de Silwan y Sheikh Jarrah son otros factores que incidieron en la situación actual.
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