De acuerdo con las autoridades, los siniestros han destruido hasta ahora más de 500 viviendas en los suburbios de Denver.
La ayuda puede incluir subvenciones federales para viviendas temporales y préstamos para reparar aquellas propiedades no aseguradas, según un comunicado de la Casa Blanca.
El mandatario demócrata también señaló que la financiación federal estará disponible para «medidas de mitigación de riesgos en todo el estado», junto con dinero para el gobierno local y organizaciones privadas sin fines de lucro que realizan trabajos de emergencia en el condado de Boulder.
La aprobación de la declaración de desastre se produce días después de que los incendios forestales arrasaran los suburbios del noroeste de Denver y obligaron a cientos de miles de personas a evacuar justo antes del año nuevo.
Las autoridades dijeron que siete personas han resultado heridas, pero o se ha informado de ninguna muerte, según medios de prensa locales.
La zona no recibió mucha nieve en lo que va de invierno y el otoño ha sido especialmente seco, ya que el condado de Boulder no ha recibido lluvias significativas desde mediados del verano.
Según el gobierno estatal, aún se están determinando las causas de varios incendios, que surgieron en una época inusual.
Es probable que más de 500 casas hayan sido destruidas por las llamas, cifra podría llegar mil, según las autoridades de Colorado.
El gobernador demócrata Jared Polis visitó las zonas afectadas el viernes y afirmó que los residentes están ante una tragedia sin precedentes en la última década.
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