Según Lanchipa, las víctimas murieron a manos de sus propios progenitores o familiares cercanos que, sin ningún reparo, les quitaron el derecho a la vida.
Agregó que en estos casos, el Ministerio Público inició la investigación respectiva y la mayoría de los autores fueron identificados para que el delito no quede en la impunidad, publicó la Agencia Boliviana de Información.
De acuerdo con el juez boliviano, la mayor cantidad de víctimas (14) se reportó en el departamento de La Paz, seguido de Potosí con nueve, Chuquisaca (ocho), Cochabamba (siete), Santa Cruz (cinco), Tarija (dos) y Beni (uno).
Las investigaciones forenses detallaron que en la mayoría de los casos la muerte de los menores fue causada por golpe o trauma, asfixia, arma blanca, intoxicación por sustancia, entre otras causas, explicó el magistrado.
Lanchipa señaló que en 2020 se registraron aquí 51 casos de infanticidio y, si bien el año pasado refleja una leve reducción, existe un fuerte trabajo de prevención para evitar hechos semejantes.
gas/ybv