Esa instancia propuso que las inversiones en energía nuclear y gas natural se consideren sostenibles en la transición ecológica.
Tales opiniones aparecen durante una serie de consultas al respecto con los países de la Unión Europea (UE) y con expertos de la Plataforma de Finanzas Sostenibles.
Algunas voces del viejo continente consideran que teniendo en cuenta el asesoramiento científico y el actual progreso tecnológico, así como los diferentes retos hacia la transición entre los Estados miembros, la Comisión considera la existencia de un papel para el gas natural.
Además apuntan a la energía nuclear como medio para facilitar la transición hacia un futuro basado predominantemente en las energías renovables.
Bruselas pretende aprobar el documento base este mes, tras consultar con los gobiernos y especialistas.
Buscan con tales exámenes la entrada en vigor de la regulación al respecto. La propuesta final tendrá que recibir el visto bueno del Parlamento Europeo y del Consejo de la UE.
Los Estados miembros y los expertos de la Plataforma de Finanzas Sostenibles tendrán hasta el 12 de enero para enviar sus contribuciones a Bruselas.
Después, el texto deberá aprobarse por mayoría simple en la Eurocámara y por mayoría cualificada en el Consejo, es decir, que lo aprueben al menos 20 países de la UE y representen al 65 por ciento de la población de la Unión.
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