Grandes inversiones árabes se implementarán en el país muy pronto, a su frente aquellos contratados antes del conflicto con la compañía emiratí al-Fatim y la kuwaití al-Khurafi, declaró el viceministro al diario nacional Tishreen.
Detalló que con al-Fatim se conversa sobre la reanudación de su proyecto en la zona de Saboura en las afueras de Damasco, que incluye un poblado turístico integral con todos los servicios comerciales y recreativos.
Según el funcionario, se negocia también con al-Khurafi la reactivación de la construcción de un hotel en Damasco por un valor de 217 millones de dólares, cuya ejecución empezó en 2009 pero se detuvo en 2011.
Asimismo, dos compañías rusas implementan proyectos en la Costa Azul de la provincia de Latakia y entrarán en servicio dentro de cuatro años.
Por otro lado, el portal Athr Press publicó este domingo sobre la llegada del primer grupo de turistas procedentes de Irán conformado por 25 personas que efectuarán turismo de carácter religioso.
El ministro del ramo, Mohamed Martini, había anunciado un plan para recuperar este sector hasta 2030, el cual se centra principalmente en reimpulsar el turismo popular y cultural, y prevé una inversión que proporcionaría hasta 2030 más de 100 mil opciones de trabajo.
En 2010, el año anterior al comienzo de la guerra en Siria, el país recibió ocho millones 500 mil turistas, y este sector aportaba unos ingresos que constituyeron el nueve por ciento del Producto Interno Bruto, pero después la afluencia de visitantes cayó un 98 por ciento.
Según cifras difundidas por varios medios, las pérdidas del sector turístico ascendieron a miles de millones de dólares.
Asimismo, mil 500 instalaciones salieron de servicio, 403 sitios de interés fueron destruidos y más de 260 mil trabajadores del sector quedaron sin trabajo como consecuencia de la guerra impuesta al país.
oda/fm