Según las estadísticas oficiales, el año pasado las ventas “duty-free” superaron los 60 mil millones de yuanes (más de nueve mil millones de dólares) y el territorio sureño recibió por ese concepto a 9,7 millones de visitantes, o sea, un 71 por ciento más que en 2020.
Con la apertura de tres nuevos locales, Hainan elevó a 10 los establecimientos que ofrecen cientos de productos importados sin tarifas adicionales y así avanzó en el propósito de consolidar su atractivo como un paraíso emergente de compras.
La provincia es conocida como “el Hawái de China”, el Gobierno se plantea convertirla en el mayor mercado libre de impuestos del mundo en los próximos dos años y además operar un sistema portuario al nivel de Singapur, Dubai y Hong Kong.
Según lo estimado, las ventas duty-free pueden alcanzar allí los 15 mil 500 millones de dólares en el presente 2022 y los 46 mil 500 millones de dólares hacia finales de 2025.
China prevé dotar a Hainan de más autonomía en la introducción de reformas, enlazarla mediante vuelos directos con otros países y permitirle mayor flexibilidad al aplicar leyes y el sistema regulador, a fin de derribar los obstáculos en el flujo de los factores de producción.
Se espera que así la provincia fortalezca los intercambios con el Sudeste Asiático y las demarcaciones vecinas de Guangdong, Hong Kong y Macao, además de impulsar sus ventajas competitivas en turismo, servicios modernos y alta tecnología.
Con ese fin, el año pasado la isla acogió la primera exposición internacional de bienes de consumo de China y devino en vitrina de artículos de alta gama de dos mil 628 marcas nacionales y de 70 países que se especializan en sectores como la joyería, alimentos, moda, entretenimiento, transporte y salud, entre otros.
El evento fue un reflejo del actual poder del consumo -definido entre los nuevos pilares del crecimiento- y al mismo tiempo impulsó la fórmula de “doble circulación”, el nuevo patrón que aplica el gigante asiático para dinamizar su economía.
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