De acuerdo con el ISM, el sector fabril norteño no cumplió con las expectativas para finales de 2021 y refleja descensos en los indicadores de plazos de entrega y precios que contradicen un panorama de sólida demanda.
Según el presidente del Comité de Encuestas a Empresas Manufactureras del ISM, Timothy Fiore, el área continúa en un entorno impulsado por la demanda y limitado por la cadena de suministro.
Las afectaciones de la actividad fabril se mantienen como consecuencia de los problemas globales asociados a la pandemia de la Covid-19, dijo.
Algunos, ejemplificó, son el ausentismo laboral, cierres de corta duración por escasez de piezas, rotación de empleados y problemas en la cadena de suministro en el extranjero.
Por otra parte, el ISM alertó que la variante Òmicron del coronavirus SARS-CoV-2 -dominante en Estados Unidos-, podría tener una mayor incidencia en el informe en los próximos meses, debido a los niveles récord de casos que mantienen a los trabajadores en casa.
Ello potencialmente frena la producción y alarga los tiempos de entrega.
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