Testigos calificaron de impresionante el dispositivo de seguridad movilizado por el CST, sobre todo en los alrededores del Palacio Presidencial, punto focal de la manifestación cuyos participantes demandan la formación de un gobierno civil y el retorno de los militares a los cuarteles.
La crisis sudanesa empeoró el domingo pasado cuando el primer ministro civil, Abdalla Hamduk, renunció al cargo en el que fue reinstalado tras su deposición el pasado 25 de octubre por una asonada castrense liderada por el general Abdel Fattah al Burhan, líder del CST.
El retorno de Hamduk a la jefatura del gabinete negociado con los militares fue criticado por la oposición.
Hamduk explicó en una alocución televisada el domingo que su renuncia se debe a la incapacidad de ejercer sus atribuciones con libertad, entre ellas la formación de un gabinete debido a la interferencia de los militares.
El CST mezcló los intentos de apaciguar a sus detractores con una represión inclemente de las esporádicas protestas callejeras de las últimas semanas las cuales, según recuento de medios políticos, dejaron 15 muertos que sumados a los casi registrados tras la asonada castrense de octubre suman 57.
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