La agencia de noticias TASS informó que la medida fue dada a conocer por la televisión nacional después de que el mandatario denunció los ataques masivos contra las fuerzas de seguridad durante las manifestaciones en esta ciudad y en otras regiones.
“Multitudes de elementos vandálicos golpean a los militares, los intimidan, los conducen desnudos por las calles, someten a las mujeres a la violencia, roban tiendas”, manifestó en una intervención para toda la nación.
El Presidente informó de muertos y heridos entre los policías, sin precisar cifras.
«Quisiera agradecer a los policías y militares que hicieron frente a los grupos violentos y, lamentablemente, sufrieron bajas. Mis sinceras condolencias a sus familias», expresó.
Manifestantes incendiaron el edificio del canal de televisión estatal Qazaqstan y además tomaron el inmueble del Comité de Seguridad Nacional en la ciudad kazaja de Almaty, comunicó la cadena Mir 24.
La oficina del presidente belaruso, Alexander Lukashenko, informó que el mandatario sostuvo conversaciones telefónicas con sus homólogos de Rusia, Vladímir Putin, y de Kazajstán, acerca de la situación.
Indicó que “los líderes de todos los países miembros de la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva (OTSC) están en contacto permanente” debido a los acontecimientos en esta nación.
Antes, este miércoles, los manifestantes asaltaron la sede de ese canal, provocando múltiples destrozos, al igual que en la sede del Ayuntamiento y en la residencia presidencial, también en esa urbe.
En el transcurso de este día, Tokáyev estableció el estado de emergencia en esta capital, medida que se extenderá hasta las 00:00, hora local, del 19 de este mes, con el objetivo de garantizar la seguridad, restablecer el orden, además de proteger los derechos y libertades de los ciudadanos de Nursultan, indicó el texto.
Según el decreto, la presidencia de Kazajstán también estableció el toque de queda en esta urbe entre las 23:00 y las 07:00, durante los días que se mantenga el estado de emergencia.
Debido a los disturbios, el mandatario declaróa antes el estado de emergencia y el toque de queda en las regiones de Almaty y Manguistau durante dos semanas.
La decisión prohíbe los eventos masivos, establece el veto de la venta de armas, municiones y bebidas alcohólicas, y autoriza los registros de personas y vehículos.
El jefe de Estado informó que le fueron conferidos todos los poderes para controlar las protestas e implementar estas medidas al Ministerio de Interior, el Regimiento especial de reacción rápida y la Guardia Nacional.
Los disturbios en Kazajstán comenzaron el 2 de enero en las ciudades de Zhanaozen y Aktau, de la región de Manguistau (suroeste del país), donde los residentes protestaron contra el aumento de los precios del gas natural licuado.
Dos días después, estallaron protestas en Almaty (este), donde la Policía utilizó granadas de humo para dispersar a la multitud, así como en otras ciudades, en particular en Atyrau, Aktobe (oeste), Uralsk (noroeste), Taraz, Shymkent y Kyzylorda (sur), Karagandá (noreste) e incluso la capital.
Este miércoles, Tokáyev aceptó la renuncia del Ejecutivo kazajo e informó que sus miembros continuarán sirviendo hasta la aprobación del nuevo.
El jefe de Estado culpó a la estructura de Gobierno por no prever las protestas masivas como consecuencia de la alta subida de los precios del combustible.
Pese a la dimisión del Ejecutivo y a la orden presidencial de regular de inmediato los precios del combustible, las protestas en el país continúan.
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