Las autoridades sacaron del cargo al gerente general y otros trabajadores del centro sanitario, además de amonestar a dos altos dirigentes del sector.
Según un comunicado oficial, se trató de un acto de negligencia pues la mujer perdió a su bebé de ocho meses de gestación mientras esperó durante dos horas fuera del hospital para ser atendida.
A la institución le ordenaron comunicarse con la familia de la paciente, ofrecerle rehabilitación y compensarla por los daños y perjuicios ocasionados.
Además, le exigieron presentar una disculpa pública y corregir de inmediato las fisuras en la atención a la población, en un caso que causó conmoción y avivó una fuerte polémica en las redes sociales de China.
Como consecuencia, varias comunidades de Xi´an comenzaron a registrar a las gestantes y los hospitales a establecer canales verdes para la admisión de ellas y otros individuos con enfermedades crónicas.
Los 13 millones de habitantes de esa urbe desde finales de diciembre pasado están bajo confinamiento debido a un fuerte rebrote de Covid-19 que dejó casi dos mil contagiados en un mes.
jf/ymr