Desde finales de diciembre un grupo cada vez más creciente de ciudadanos en todos los departamentos se quejan de la “tifiev la” (pequeña fiebre), que comparte síntomas similares a la Covid-19.
Las autoridades alentaron a la población a vacunarse y respetar las medidas de barrera, portar mascarillas y mantener el distanciamiento físico.
Aún Haití no diagnosticó el primer caso de Ómicron en su territorio nacional, y se encuentra a la espera de los resultados de los análisis de las muestras enviadas a laboratorios asociados fuera del país.
No obstante, el director de los Centros Geishko, William Pape, confirmó la primera doble infección por coronavirus SARS-CoV-2 y la influenza B, mientras alerta la posibilidad de que la nueva variante, ya fue detectada en la vecina República Dominicana, se esté propagando en Haití.
La nación caribeña es una de las más atrasadas de la región en la campaña de vacunación, con solo 72 mil 102 personas totalmente inmunizadas y 122 mil 239 que recibieron la primera dosis, de acuerdo con datos del Ministerio de Salud.
La poca percepción de riesgo y la baja cifra de casos reportados por las autoridades desde el inicio de la pandemia hacen más difíciles la administración de las vacunas.
Hasta el 3 de enero el país reportó 26 mil 304 contagios desde marzo de 2020, de ellos 774 fallecieron y cuatro mil 975 necesitaron hospitalización.
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