Asimismo, la cobertura eléctrica superó el 99 por ciento y, pese al impacto de la pandemia de Covid-19, las consecuencias negativas del intento de golpe de Estado de 2018 y el paso de los huracanes Eta e Iota, el país centroamericano no detuvo sus proyectos en el sector.
Según el informe Evolución del Índice Nacional de Cobertura Eléctrica, presentado por el Ministerio de Energía y Minas, en el periodo comprendido de enero a noviembre del año último, el gobierno del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) llevó ese servicio a 17 mil 170 viviendas.
Desde 2007, más de 671 mil 523 hogares recibieron ese derecho, refrendado en la Constitución de la República de 1987, y en total suman alrededor de un millón 253 las casas electrificadas, datos en constante variación, pues el ejecutivo extiende esa red a cinco o seis comunidades cada semana.
Respecto a las fuentes renovables implementadas, el país reporta la instalación de cinco mil paneles solares, fundamentalmente, en las zonas más remotas de la Costa Caribe y Río San Juan y para el presente año el objetivo es el establecimiento de seis mil sistemas fotovoltaicos, con beneficio para mil 700 hogares. Igualmente, la administración encabezada por el presidente Daniel Ortega impulsó la construcción de pequeñas centrales hidroeléctricas como La Camaleona, con una capacidad instalada de 820 kilovatios y ubicada en el departamento de Jinotega.
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