El presidente ejecutivo de la CCSS -encargada de la salud pública en Costa Rica-, Román Macaya, indicó que el plan fue aprobado en la reunión de la Junta de este jueves y constituye la propuesta institucional para fortalecer la atención integral, con énfasis en promoción de salud y prevención de la enfermedad.
Macaya resaltó que la propuesta salda una histórica deuda y busca de manera integral y sostenida fortalecer el primer nivel de atención para reducir la brecha entre los recursos existentes y las necesidades de salud de la población, agudizado desde los años 90, porque los recursos no siempre se pudieron asignar en función de las necesidades.
El plan, señaló, proyecta la dotación gradual de recurso humano, así como la construcción y remodelación de infraestructura, dotación de equipamiento e insumos para reforzar los Equipos Básicos de Atención Integral en Salud (Ebáis, especie de policlínica) existentes, y la construcción de otros en las comunidades donde aún no existen.
De su lado, el gerente general de la CCSS, Roberto Cervantes, detalló que la iniciativa representa un hito en la seguridad social y adelantó que en los próximos años van a aumentar la capacidad resolutiva del primer nivel de atención porque están convencidos que ese es el camino correcto para mejorar la calidad y oportunidad de los servicios.
Asimismo, el director del Programa Fortalecimiento de la Prestación de Servicios de Salud, Luis Carlos Vega, puntualizó que el plan pretende garantizar el desarrollo de las diferentes actividades que se ejecutan en los componentes de la prestación del primer nivel de atención.
Es decir, prosiguió, consulta externa, atención en escenarios externos, cirugía menor, urgencias y apoyo al diagnóstico y tratamiento; a fin de reducir la carga, mejorar los estilos de vida de la población, reducir la incidencia de los padecimientos crónicos no transmisibles y contribuir en la sostenibilidad del seguro de salud y enfermedad.
De acuerdo con lo esperado, Vega sostuvo que el plan debe estar implementado en su totalidad a finales de 2026, con lo cual aumentará la capacidad resolutiva del primer nivel de atención, mayor equidad y acceso de la población a los servicios de salud.
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