Troyes informó 13 casos de la enfermedad viral, lo cual obligó a la autoridad a decidir que no juegue el domingo en el Stade de la Mosson de Montpellier, postura ya fijada con los duelos Angers-Saint-Etienne y Lille-Lorient.
De acuerdo con el protocolo actualizado de la LFP, todos los equipos deben realizar pruebas de detección de la Covid-19 a sus futbolistas y personal 48 horas antes del encuentro, y necesitan al menos 20 atletas, entre ellos un arquero, de los 30 en la nómina para poder salir a la cancha.
Después de las vacaciones de fin de año, la Ligue1 retornará esta noche con el enfrentamiento Bordeaux-Olympique de Marseille, también marcado por la sombra de la crisis sanitaria.
El Bordeaux pidió sin éxito a la Liga posponer el partido, tras lidiar en las últimas tres semanas con 21 contagios en sus filas, al punto de que el domingo pasado tuvo que convocar a futbolistas aficionados para competir en la Copa de Francia, cayendo eliminado 0-3 por el Stade Brestois.
La reanudación de la campaña contará por tanto con siete de los 10 choques señalados, con la posibilidad de que crezca la lista de desafíos a reprogramar.
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