De acuerdo con la entidad, la mayoría de esas transferencias personales consisten en flujos de dinero enviados por los migrantes a sus países de origen.
Los destinos Asia –menos Oriente Próximo y Medio-, África del Norte y naciones europeas no pertenecientes a la UE marcaron, cada uno, el 20 por ciento.
De ellos, unos seis mil 845 millones de euros se enviaron a Asia, seis mil 797 millones hacia África del Norte y seis mil 526 millones para las naciones europeas no pertenecientes al bloque comunitario, indicó Eurostat.
Mientras, América del Sur recibió el 14 por ciento de las transferencias personales, unos cuatro mil 813 millones de euros, seguida de África Central y Sudáfrica con el 12 por ciento, cuatro mil 62 millones de euros.
Los países europeos no miembros del conjunto de los 27 reciben, puntualizó, el 54 por ciento de las remesas totales fuera de la UE, unos seis mil 273 millones de euros.
En el caso de América del Norte -segundo principal emisor a la UE- registró un 19 por ciento del total de entradas externas, apenas unos dos mil 188 millones de euros, remarcó la entidad estadística europea.
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