Las recientes declaraciones de Bennett confirman la política expansionista en ese territorio, incluida Jerusalén oriental, denunció el ministerio de Relaciones Exteriores en un comunicado.
La postura del político brinda una cobertura oficial a los sectores más extremistas para robar más tierras palestinas, subrayó.
“La mentalidad colonial racista rechaza cualquier crítica, ya sea interna o externa”, destacó el texto en alusión a los recientes cuestionamientos del viceministro israelí de Economía Yair Golan, quien pertenece al partido de izquierda Meretz.
Golan, quien fue subjefe del Estado Mayor de las Fuerzas de Defensa de Israel, arremetió esta semana contra los colonos que habitan el asentamiento de Homesh, que incluso Tel Aviv considera ilegal.
Estas no son personas, estos son subhumanos, son despreciables, afirmó el político al recordar sus constantes agresiones contra las aldeas palestinas vecinas.
Aunque Golan se retractó luego de sus calificativos, insistió en sus críticas durante un diálogo con el Canal 12.
“Lamento el comentario, que puede haber incluido una frase problemática. Fue dicha con enojo y eso puede suceder (…) Podría haber usado una expresión mejor, como ‘matones despreciables’”, afirmó.
Combatí a las milicias palestinas toda mi vida, así que no necesito clases sobre el tema, pero creo que el peligro interno es más grave que el externo. Nosotros, los judíos en Israel debemos erradicar este mal, subrayó.
En respuesta, los sectores de derecha en el poder y en la oposición, encabezados por el Likud, arremetieron contra el funcionario.
“Los que se establecen en Judea y Samaria (nombre usado por los israelíes para referirse a Cisjordania) son los pioneros de hoy. No hemos tomado una tierra extranjera, hemos reclamado la tierra de nuestros antepasados”, afirmó Bennett al repetir la tesis de la ultraderecha.
Las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU y la comunidad internacional consideran ese territorio ocupado parte del futuro Estado palestino.
A finales del pasado año, el ministro israelí de Seguridad Pública, Omer Barlev, recibió más protección tras las amenazas de muerte de sectores ultranacionalistas y colonos después de criticar la violencia de estos últimos contra los palestinos.
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