Al-Hay Hassan indicó que el llamado país de los cedros posee esas dos fuentes de energía en su zona marítima exclusiva en disputa con Israel, pero Washington obstruye a Beirut usarlas para favorecer a su principal aliado en Medio Oriente.
A juicio del jefe de la bancada parlamentaria por la región de Baalbek Hermel, la situación libanesa incluye causas internas relacionadas con el sistema económico y externas por el asedio de potencias regionales y occidentales.
Si Líbano pudiera extraer su petróleo y gas, agregó, habría resuelto muchos de sus problemas, pese a la debacle financiera en curso.
Desde finales de 2019, la nación con costas al mar Mediterráneo oriental sufre la peor crisis socioeconómica en décadas causante de una devaluación de más de 100 por ciento de su moneda nacional y el colapso de su sistema bancario, su otrora sector estrella.
Según los especialistas, la guerra económica impuesta por Estados Unidos, acompañada de otra por los países del golfo (Pérsico), agravaron la situación al punto de que casi 80 por ciento de los libaneses vive debajo del umbral de la pobreza.
Con anterioridad, el jefe de Hizbulah (Partido de Dios), Hassan Nasralah, aseguró que Líbano es blanco de un acoso por Washington que pretende, apuntó, humillarlo y someterlo a dictados favorables al régimen de Tel Aviv.
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