Andersson declaró en conferencia de prensa que las disposiciones serán implementadas a partir del 12 de enero próximo para “frenar la transmisión y reducir la presión en los servicios médicos».
Entre las restricciones se encuentran requisitos para el funcionamiento de los bares y restaurantes, con un máximo de 8 personas por mesa y sin servicio de barra, así como un límite de 500 espectadores en los eventos deportivos y de solo 50 individuos en otros foros públicos.
Para el acceso a esos lugares se exigirá, en todos los casos, el denominado pasaporte Covid, sistema habilitado para identificar a quienes ya contrajeron la Covid-19, provocada por el coronavirus SARS-CoV-2, o se vacunaron.
Algunos expertos cuestionan la efectividad de ese certificado pues, aunque esas personas tienen cierta protección, también pueden contagiarse y transmitir el virus.
Tal es el caso de la princesa Victoria de Suecia, primera en la línea de sucesión al trono, la cual el sábado último nuevamente dio positivo a la Covid-19 en menos de un año pues previamente, en marzo de 2021, contrajo el mal junto a su esposo, el príncipe Daniel.
El martes último se conoció que también los monarcas suecos, Carlos Gustavo y Silvia, se contagiaron con el SARS-CoV-2, virus que afectó además en noviembre de 2020 al otro hijo del matrimonio, el príncipe Carlos Felipe, así como a su esposa, Sofía.
Suecia es considerada la nación nórdica más afectada por la pandemia, con 1,42 millones de casos y 15 mil 337 fallecidos hasta el momento, cuyo índice de mortalidad es de 149,50 por cada 100 mil habitantes, seis veces mayor que el de su vecina Noruega.
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