La reunión corrió a cargo del secretario de Gobernación Adan Augusto López, en reemplazo del presidente Andrés Manuel López Obrador, quien guarda confinamiento tras resultar positivo a la Covid-19 por segunda ocasión.
En su introducción reiteró que el mandatario padece de síntomas leves.
Para comprobarlo, se hizo un pase en directo a la oficina presidencial en la que López Obrador hizo unas breves declaraciones y se practicó un chequeo de la temperatura, la presión y el nivel de oxigenación.
Los exámenes están en los parámetros normales, pero el mandatario se encuentra muy afónico.
Dijo que Ómicron es una variante que no tiene el nivel de estragos de la anterior.
Estoy bien, pero con ardor en la garganta y al principio dolor en el cuerpo por lo cual estoy tomando paracetamol. Afortunadamente creo que no será necesario hospitalizarme, expresó.
El secretario de Salud Jorge Alcocer quien presentó el cuadro de vacunación, incluidas las nuevas adquisiciones que garantizan el cumplimiento del programa de quienes faltan por inmunizarse y las tercera dosis de refuerzo, dijo que si el mandatario supera la afonía, puede estar de nuevo en las conferencias matutinas el lunes.
Por su parte, el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, informó del proceso de compras en el exterior y una alta existencia de dosis en el país que suman unos 40 millones.
Hasta marzo se recibirán otros 25 millones aproximadamente, precisó.
López-Gatell ofreció un amplio panorama de la nueva situación en este país con la expansión acelerada de Ómicron al igual que ocurre en el resto del mundo.
Explicó que esa variante tiene como característica importante una visualización muy rápida del contagio que contrasta con un lento incremento de hospitalización.
Agregó que, a diferencia de Delta, que transcurría por las llamadas vías bajas, en Ómicron es por la alta (laringe y faringe), por lo cual es menor la probabilidad de daño en los pulmones.
Dijo que en lo que respecta al tiempo, cursa en un tramo más breve que Delta y la curación, por tanto, ocurre en pocos días.
El contagio del Presidente ilustra lo que ocurre con esa Ómicron, afirmó.
Como generalmente hace, López-Gatell dio una información sobre el parte técnico y señaló que la curva epidémica de la ocurrencia de nuevos casos es alta, al igual que en todas partes, y los síntomas van desde dolor de cabeza y ronquera hasta malestar general.
Comparó esta variante con las anteriores y sus efectos letales y de hospitalización, marcadamente menores que los de Delta. Lo más importante para combatirla, insistió, es seguir con la vacunación, el factor más importante para la disminución de riesgos.
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