Por medio de un comunicado, la FNC precisó que en 2021 la producción fue de 12,6 millones de sacos de 60 kilogramos de café verde, mientras que en 2020 fue de 13,9 millones.
«Este resultado se explica por el impacto negativo que tuvieron los bloqueos en el segundo trimestre del año y por el efecto del clima en algunas regiones», indicó.
Detalló que en diciembre la producción alcanzó 1,4 millones de sacos, 21 por ciento menos comparado con los 1,7 millones registrados en el mismo mes de 2021.
Agregó que, en lo que va del año cafetero (octubre–diciembre 2021) la producción cayó 19 por ciento, 3,5 millones de sacos contra los 4,3 millones del mismo período anterior.
En tanto, las exportaciones en 2021 también disminuyeron un uno por ciento, al ubicarse en 12,4 millones de sacos de 60 kilogramos de café verde frente a las cifras de 2020, las cuales fueron 12,5 millones.
De igual forma, las ventas al exterior en diciembre decrecieron10 por ciento: 1,2 millones de sacos frente a los 1,3 millones exportados en igual mes de 2020.
De acuerdo con el comunicado de la FNC, en el año cafetero las exportaciones fueron de 3,3 millones de sacos de 60 kilogramos, nueve por ciento menos frente a los 3,6 millones en el mismo período anterior.
La semana pasada, el gerente de la FNC, Roberto Vélez, afirmó que 2022 comenzó para el sector con buenas perspectivas por los actuales precios del café, aunque todo dependerá del clima.
Recordó que primero una sequía y luego una helada en Brasil, primer productor de café en el mundo, generó precios altos en la bolsa de Nueva York.
Por otra parte, la tasa del dólar se mantiene en niveles que ayudan a las actividades exportadoras.
Además, la prima del café nacional sorpresivamente se mantuvo en el orden de 50 centavos de dólar por libra, agregó en una entrevista a Radio Red Colombia.
Eso trajo como consecuencia que el precio interno por carga sea de dos millones 200 mil pesos, unos 600 dólares, precisó.
Vamos a terminar el año civil con cifras de exportaciones por unos cuatro mil millones de dólares, una de las cantidades más elevadas de facturaciones en la historia de las ventas del café colombiano, aseveró.
Sin embargo, añadió que «todo no es color rosa» porque aumentaron los costos de producción, los fertilizantes doblaron su precio y también creció el de la mano de obra de recolección.
Colombia es considerado el país con el mejor café suave del mundo gracias al proceso de producción y sus condiciones naturales así como la altitud, latitud y temperatura ideales para su cultivo.
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