Según informó este miércoles el Departamento de Trabajo, esa cifra representa la mayor inflación en este país desde 1982 y es causada por la crisis generada por la pandemia de Covid-19 y las afectaciones en la cadena de suministros.
El Índice de Precios al Consumidor, que mide la inflación de los bienes y servicios de consumo, aumentó un 0,5 por ciento solamente en el mes de diciembre.
Los costos de la vivienda y los automóviles usados fueron los principales impulsores del alza de los valores, aunque los economistas también muestran preocupación por los de los alquileres y los combustibles.
Encuestas recientes indican que la economía, y en especial la inflación, son la principal preocupación de la ciudadanía, incluso más que la Covid-19, lo cual constituye un problema político para el presidente Joe Biden y los demócratas en el Congreso.
Entretanto, medios de prensa como la agencia Associated Press confirman la escasez de productos en tiendas de comestibles, particularmente agrícolas, carnes y envasados, como los cereales.
Esa situación es resultante de la rápida propagación de la variante Ómicron del coronavirus SARS-CoV-2, la presencia de temperaturas extremadamente bajas, y problemas previos como las afectaciones en la cadena de suministro y la falta de mano de obra.
El nuevo informe de inflación se suma a una lista de desafíos que enfrenta el Biden mientras su administración intenta promocionar avances en materia económica para hacer frente a la caída de la popularidad revelada en los sondeos.
gas/avr