Según dijo en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, no se puede encontrar una solución a largo plazo en el campo de batalla e instó a las partes en conflicto a entablar un diálogo.
Ahora se necesita “voluntad política genuina, liderazgo responsable y apego al interés de toda la población”, dijo.
Desde inicios de este año, ambas partes en Yemen están duplicando las opciones militares y esto tiene consecuencias devastadoras para los civiles y las perspectivas inmediatas de paz, advirtió.
Los combates recientes se encuentran entre los peores registrados en ese territorio, por ejemplo, se refirió a los ataques aéreos en Taiz y la crucial ciudad portuaria de Hodeida.
También señaló un aumento de los ataques en Arabia Saudita y la incautación por parte de las fuerzas hutíes, conocidas como Ansar Allah, de un barco con bandera emiratí.
Al expresar su preocupación por la detención continua del personal de la ONU, el enviado especial pidió «acceso inmediato» a ellos y más información oficial sobre su condición.
Las restricciones al movimiento de bienes y personas son un desafío en todo Yemen y perjudican a toda la población, destacó Grundberg.
Con el objetivo de facilitar el progreso gradual hacia un acuerdo político duradero, el alto funcionario de la ONU explicó que se había centrado en desarrollar un enfoque integral de múltiples vías que abarque cuestiones políticas, económicas y de seguridad.
“Para tener la oportunidad de romper este ciclo, necesitamos establecer un proceso político inclusivo y respaldado internacionalmente que pueda proporcionar una base viable para la paz”, recalcó.
La guerra está provocando hambre, desplazamiento, colapso económico y deterioro de los servicios básicos, mientras las operaciones humanitarias resultan cada vez más difíciles, subrayó.
Según datos de ONU, Yemen padece una de las peores crisis humanitarias del mundo debido, en gran medida, al conflicto que enfrenta a tropas gubernamentales con rebeldes hutíes.
La crisis escaló en 2015 con el comienzo de bombardeos de una coalición antiinsurgente liderada por Arabia Saudita.
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