De esa manera, la cantidad de enfermos desde febrero de 2020 cuando se reportó el primer caso sumó este miércoles cuatro millones 170 mil 66, y sigue aumentando por la rápida expansión de la nueva variante Ómicron.
En lo que respecta a las defunciones, el país reportó en las últimas horas 162 muertes con lo que el total de decesos llega a 300 mil 574 desde marzo de 2020 cuando murió el primer mexicano por la enfermedad.
Según el reporte matutino actualizado por la secretaría, los estados que acumulan el mayor número de casos de Covid-19 son Ciudad de México, Estado de México, Nuevo León, Guanajuato, Jalisco, Tabasco, Puebla, Sonora, Veracruz y San Luis Potosí, que en conjunto conforman el 65 por ciento de los enfermos registrados.
Por su parte, el gobierno de la Ciudad de México instaló 11 kioscos en 10 de sus 16 alcaldías con el propósito de atender la creciente demanda de pruebas rápidas para detectar la enfermedad, pero la presión es mucha y las filas son muy largas.
De poco han servido los llamados a la población a no realizarse pruebas, y en caso de tener síntomas sospechosos de Ómicrón asumir que es Covid-19 y aislarse en sus domicilios -e incluso de los familiares que convivan con ellos- y observar la evolución del contagio.
El asunto está en que la Ómicron coincide con la época de la influenza cuyos síntomas son muy semejantes y confunde a las personas quienes, para asegurarse si es o no gripe, prefieren hacerse la prueba. El país ya tiene varios casos de Flurona, como se le llama a la confluencia de las dos enfermedades.
Hasta ahora no se han reportado casos de Deltacron como ya le están llamando a la confluencia de ambas variedades del SARS-CoV2 aún cuando la Delta sigue presente en México, pero no es la prevaleciente pues cedió ese lugar a la Ómicron la cual representa más de un 65 por ciento del total.
Si bien los casos positivos de contagiados se han disparado y están en su peor momento, no ocurre lo mismo con los ingresos hospitalarios que han subido ligeramente a un 20 por ciento en las camas generales ocupadas, pero incluso disminuidos en las de terapia. La tasa de mortalidad también sigue baja.
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