En un acto en el que recibió el saludo de altos representantes de las diversas religiones, el mandatario se refirió tácitamente las acusaciones de supuesta corrupción que le endilgan sus detractores.
Añadió que su Gobierno se orienta a una política de puertas abiertas, para acercarse a la población y atender sus necesidades e hizo un llamado a la unidad de instituciones y organizaciones para afrontar lo problemas del país e impulsar su desarrollo.
Castillo añadió que la pandemia de Covid-19 “es como un jalón de orejas para las autoridades y el hombre de a pie, entonces es importante promover una sociedad más justa, equitativa e igualitaria”.
Sobre las dificultades que enfrenta como gobernante, dijo que como candidato “uno se hace grandes ilusiones y cuando uno está adentro (es elegido) es difícil” y mencionó que un familiar le advirtió que es fácil llegar a la presidencia y lo difícil es gobernar.
El presidente peruano se comprometió además a mantener frecuente contacto con los líderes religiosos.
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