La entrega consiste en 1,2 millones de dosis del fármaco de la compañía estadounidense Pfizer, que serán distribuidas en todos los estados de acuerdo a la cantidad de infantes registrados.
El Ministerio recuerda que la inmunización no es obligatoria, es necesaria la autorización de padre o tutores, y comenzará por los llamados grupos prioritarios (niños con comorbilidades y discapacidades permanentes).
Durante este mes debe arribar el resto de las 4,3 millones de dosis negociadas por el Gobierno brasileño con la farmacéutica norteamericana.
La semana pasada las autoridades brasileñas dieron luz verde al plan de vacunación nacional en edades pediátricas, resultado de una decisión judicial ante los repetidos obstáculos de la administración del presidente Jair Bolsonaro, quien en más de una ocasión tergiversó el impacto negativo de la Covid-19 en ese grupo etario.
Datos oficiales precisan que en Brasil fueron administradas más de 335 millones de dosis de vacunas antiCovid-19, repartidas en las diferentes etapas de cada inmunizante, incluida la llamada dosis de refuerzo o adicional.
Sin embargo, las cifras de casos diarios positivos a la enfermedad son alarmantes: solo la víspera fueron reportados 87 mil 471 nuevos infectados y 133 decesos.
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