El legislador Ernesto Bustamante, de extrema derecha, recibió no solo críticas por su actitud, sino insultos irreproducibles y recordatorios de campaña de desprestigio de las primeras vacunas contra la Covid-19, lo cual dificultó el abastecimiento, demorando la inmunización, en muchos casos con consecuencias fatales.
El personaje pidió la palabra en una sesión plenaria del parlamento y pidió a las autoridades de salud que expulsen a Vizcarra del centro donde es atendido por sufrir de Covid-19 y los acusó de ser responsable de 70 mil muertes por lo que calificó de mal manejo de la pandemia.
“Opinión mezquina e inhumana. El derecho a la protección de la salud prima sobre rencillas políticas u odios personales”, comentó el exministro de Defensa Alberto Otárola, quien dijo que no simpatiza con Vizcarra, pero este “tiene derecho a ser atendido por el Estado”.
Por su parte, el exministro de Salud Víctor Zamora, condenó la actitud del parlamentario y lo calificó como “un biólogo que desprecia la vida, un congresista que desprecia el derecho a la salud, un político cuyas únicas motivaciones son el odio y la revancha”.
Se trata, agregó, de “un personaje que ha labrado a pulso su reputación”.
La furibunda reacción de Bustamante se produjo después de que Vizcarra anunciara que estaba ingresado en el centro de atención a pacientes de Covid-19, instalado en la Villa que sirvió de alojamiento de las delegaciones de los Juegos Panamericanos de 2019.
Al parlamentario solo lo secundaron pocos personajes como el exministro de Salud Abel Salinas, quien sostuvo que su internamiento en el centro hospitalario es “una burla al pueblo peruano” porque el exgobernante se hizo inyectar una vacuna en proceso de pruebas, por lo cual es investigado.
Bustamante pertenece al partido Fuerza Popular, que perdió el poder que tenía por controlar el Parlamento con una abrumadora mayoría, cuando Vizcarra disolvió constitucionalmente el Congreso en septiembre de 2019.
Salinas, por su parte, se desempeñó como efímero ministro de Salud del gobierno de cinco días del derechista Manuel Merino, quien en noviembre de 2020 reemplazó al destituido Vizcarra y renunció ante masivas manifestaciones de repudio.
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