Parte de la belleza de Luanda, ejemplificó, está en sus antiguas edificaciones, algunas de las cuales necesitan labores de restauración, y sería provechoso contar con la experiencia de la isla, respondió a Prensa Latina.
Asimismo, destacó el interés de recibir a expertos cubanos para la capacitación técnica de profesionales angoleños que trabajan en el rescate del patrimonio edificado.
Por el momento, consideró, las limitaciones están asociadas a la disponibilidad de financiamiento, pues el mundo entero atraviesa por una situación difícil debido a la pandemia de la Covid-19, que obliga a reforzar prioridades como las atenciones de salud, a fin de salvaguardar las vidas humanas.
A fines de 2021, en el contexto de la segunda Bienal de Luanda-Foro Panafricano para la Cultura de Paz, representantes de distintas entidades del sector dialogaron aquí con el viceministro cubano Fernando León, con el propósito de reanimar el intercambio bilateral, recordó la funcionaria.
Las potencialidades enunciadas sirvieron hoy de punto de partida para un encuentro entre Gourgel y el consejero aquí de la misión diplomática de la isla, Raúl González, en la sede del Instituto Nacional de Patrimonio Cultural.
Durante el intercambio, al que asistió Prensa Latina, la funcionaria también se interesó por conocer detalles sobre el enfrentamiento a la Covid-19 en Cuba y la vacunación contra la enfermedad, en especial, de niños y adolescentes.
Según explicó González, su país sufre los impactos de la pandemia en condiciones excepcionales debido a las represalias del Gobierno de Estados Unidos, que dificultan el acceso a cuestiones elementales como medicinas y alimentos.
Aún en medio de la pandemia, lamentó, el Ejecutivo norteamericano adoptó nuevas sanciones unilaterales para reforzar su bloqueo económico, financiero y comercial contra Cuba, vigente hace más de 60 años.
El expresidente Donald Trump aplicó más de 240 medidas coercitivas adicionales, y el actual mandatario norteamericano, Joe Biden, las mantuvo e incrementó, aunque había prometido lo contrario durante su campaña electoral, detalló.
Con dinero de los contribuyentes estadounidenses, comentó, Washington continúa financiando acciones subversivas contra la nación caribeña, que van desde fórmulas tradiciones hasta modalidades más recientes conceptualizadas como “golpes blandos”.
La campaña político-comunicacional incluye la difusión de noticias falsas mediante las redes sociales, como parte de un fallido intento de destruir a la Revolución cubana, expuso el consejero.
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