De acuerdo con una nota de prensa de la Presidencia, en un hecho sin precedentes en la historia política dominicana reciente, 30 agrupaciones políticas del país se unieron al gobierno en un esfuerzo para impulsar acciones que ayuden al país a un adecuado y correcto manejo de la crisis haitiana.
En un encuentro, efectuado en el Salón Las Cariátides del Palacio Nacional, se firmó el llamado que a decir del presidente, Luis Abinader, «se logró un documento unitario como país en relación a la situación haitiana y los retos y los riesgos para el país».
“Ya no es solamente de Haití, ni de República Dominicana, sino un problema en términos migratorias y en términos de seguridad que está afectando a toda la región”, advirtió el jefe de Estado.
El documento, el cual fue leído por el ministro Administrativo de la Presidencia, José Ignacio Paliza, señala que “hoy Haití se encuentra sumida en una crisis multidimensional que afecta su gobernabilidad y se expresa en términos humanitarios, de seguridad ciudadana, económica, ambiental, institucional y política”. Para agregar: “esto la ha llevado a una situación de colapso sistémico que repercute de manera peligrosa, no solo en Dominicana, sino en toda la región latinoamericana y caribeña, alcanzando territorio continental de países desarrollados y de Departamentos de Ultramar, dependientes de estos.
Los firmantes precisaron que se identifican plenamente con el planteamiento de política exterior asumido en forma decisiva por el Estado dominicano, haciéndose eco de un gran clamor nacional, de que no hay ni habrá en el futuro solución dominicana a los problemas de Haití.
Asimismo, invitaron al pueblo dominicano y a todos los sectores de la vida nacional, en esta crisis, a unirse a este esfuerzo colectivo de todo el liderazgo político de la nación.
Finalmente, ratificaron la política de buena vecindad con el pueblo haitiano, basada en la no intervención y respeto mutuo de la soberanía, así como en la necesaria contribución que cada uno, desde su territorio, debe aportar a la seguridad de sus nacionales y a la preservación de los medios de vida, y de manera esencial a la dignidad humana.
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