Después de consultas con el titular de Parlamento Nabih Berri, el primer ministro Najib Miqati y jefes de los bloques parlamentarios, varios de ellos declinaron asistir a la reunión convocada por Aoun.
Según el jefe de Estado, quienes rechazaron participar son responsables de la parálisis del Gobierno, el poder judicial y el hemiciclo, precisa una declaración de la oficina presidencial.
La nota indica que continuará abierto el llamamiento al diálogo, a la espera de que los boicoteadores “antepongan su sentido patriótico a cualquier otro interés”, precisa. El documento llama a dejar la arrogancia, mirar los sufrimientos del pueblo libanés y decidir sobre la base de una voluntad nacional para que el país no sea obligado a aceptar agendas ajenas.
En otra parte el texto advierte sobre el daño causado por la interrupción de las sesiones del Gabinete que no se reúne desde octubre último por el boicot de los representantes de los partidos movimiento Amal e Hizbulah.
Esas dos formaciones exigen la sustitución del juez Tarek Bitar, a cargo de la pesquisa de la explosión en el puerto capitalino de agosto de 2020.
Ambas agrupaciones califican de parcial y politizado el desempeño de Bitar.
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