En su valoración, el analista abordó diferentes comportamientos y situaciones de los estadounidenses que revelan una crisis.
Según la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en Carreteras, las muertes en vehículos de motor aumentaron un 18,4 por ciento, incluso con respecto a 2020.
Entre los factores que contribuyen a ello, según la agencia, se encuentran la conducción bajo los efectos del alcohol, el exceso de velocidad y el no uso del cinturón de seguridad.
Brooks citó un artículo de Substack de Matthew Yglesias, según el cual no sólo aumentó la conducción temeraria, sino que el número de altercados en los aviones se disparó, la tasa de asesinatos creció en las ciudades, al igual que las sobredosis de drogas, entre otros factores que corroen la sociedad.
«Las escuelas vieron un aumento tanto de incidentes menores, como estudiantes que hablan en clase, como de problemas más serios, como peleas y posesión de armas», señaló al citar un informe del diario The Washington Post.
También se refirió a un documento del Instituto de Estudios Familiares, según el cual las muertes por drogas aumentaron casi continuamente durante más de 20 años, pero «las sobredosis se dispararon especialmente durante la pandemia de Covid-19».
En octubre, la cadena CNN publicó un artículo titulado Las denuncias por delitos de odio en EE.UU. aumentan hasta el nivel más alto en 12 años, según el FBI. El Buró Federal de Investigaciones encontró que entre 2019 y 2020 el número de ataques dirigidos a personas negras, por ejemplo, aumentó a dos mil 871 desde mil 972, apuntó.
Indicó que el número de compras de armas de fuego se disparó: en enero de 2021, se vendieron más de dos millones, informó The Washington Post, «un aumento del 80 por ciento interanual y el tercer total más alto registrado en un mes».
Por otra parte, abordó el incremento de la polarización, el odio, la ira y el miedo entre la población.
Además afirmó que “parece estar ocurriendo algo más oscuro y profundo: una pérdida de solidaridad, un aumento del distanciamiento y la hostilidad a largo plazo. Esto es lo que se siente al vivir en una sociedad que se está disolviendo tanto de abajo hacia arriba como viceversa».
«¿Qué demonios está pasando?», preguntó.
«La respuesta corta: No lo sé. Tampoco sé qué está causando las altas tasas de depresión, suicidio y soledad que perseguían a los estadounidenses incluso antes de la pandemia y que son la triste cara de la hostilidad y la imprudencia que acabo de describir», comentó.
Brooks aseveró que “también debe haber algún problema espiritual o moral en el núcleo de esto».
En los últimos años, y en una amplia gama de comportamientos diferentes, los estadounidenses actúan en menos formas pro-sociales y relacionales y en más formas antisociales y autodestructivas, señaló.
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