“Pido una investigación rápida, exhaustiva y transparente”, escribió en Twitter el coordinador especial de la ONU para el proceso de paz en el Medio Oriente, Tor Wennesland.
Omar Abdel Majid Asad, que residía en la aldea de Jiljilya, al norte de la ciudad de Ramala, fue arrestado por soldados israelíes en la madrugada del miércoles.
El jefe del consejo de Jiljilya, Fouad Moutee, relató que Asad se dirigía a su casa después de visitar a sus familiares cuando los uniformados detuvieron su vehículo y lo sacaron.
Luego le vendaron los ojos, lo golpearon y esposaron para luego abandonarlo en un edificio en construcción, denunció.
La fuente precisó que los uniformados hicieron lo mismo con otros cuatro pobladores.
Cuando los militares abandonaron el área, los residentes corrieron al edificio donde estaban los detenidos y encontraron al anciano muerto, señaló.
El Ministerio de Salud palestino detalló que falleció por un infarto del corazón probablemente por la golpiza, agravada por la larga detención en un local en construcción en una noche muy fría.
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