La última mutación del virus y las fiestas de fin de año complicaron la situación epidemiológica en el archipiélago, al punto que en los últimos siete días los infectados sumaron 219 mil 180, más del siete por ciento del acumulado desde la entrada del nuevo coronavirus hace casi dos años.
Esa cifra también revela que el país encara su peor momento frente a la pandemia, pues el promedio de contagiados por fecha (31 mil 311) supera con mucho al pico anterior al actual rebrote (26 mil 303, el 21 de septiembre del año pasado).
Con los reportados hoy, el total de casos en Filipinas ascendió a tres millones 129 mil 512, la vigésima mayor cantidad en todo el planeta y la segunda del sudeste asiático (solo superada por Indonesia, pero con más del doble de población).
Este viernes la Secretaría de Salud también dio cuenta de 81 muertes, con lo que el acumulado ascendió a 52 mil 815.
La complicada situación epidemiológica echa por tierra los planes de reabrir el país al turismo internacional, amén de que la eventual restauración de medidas de confinamiento como el cierre total o parcial de empresas y comercios frenarían una economía ya bastante resentida por la pandemia.
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