Según reveló el Instituto Nacional de Estadística, el país cerró 2021 con una inflación acumulada del 27,3 por ciento medida por el índice de precios al consumidor, con los mayores incrementos en la categoría de alimentos y bebidas no alcohólicas.
Directivos del Banco Nacional sostuvieron este jueves un intercambio online con los principales operadores de la cadena alimentaria, a fin de evaluar las perspectivas en torno al comportamiento de los precios.
Participantes en la videoconferencia señalaron que la tendencia alcista está vinculada al funcionamiento de la cadena logística y de distribución, el encarecimiento de los productos importados en los mercados de origen y los márgenes de utilidad fijados por el segmento minorista en el país.
Por su parte, el Consejo Económico y Social, un órgano consultivo del presidente de la República, abogó la víspera por soluciones estructurantes y mayor asistencia a la población necesitada, en el marco de las medidas para minimizar los efectos de la pobreza.
Puesta en funcionamiento en diciembre de 2021, la Reserva Estratégica de Alimentos (REA) es vista por las autoridades como una de las alternativas para aminorar los valores de venta de distintos surtidos.
El mercado nacional precisa unas 374 mil toneladas de productos almacenados para garantizar la estabilidad inmediata de los precios, en particular de la canasta básica, dijo el coordinador de la Comisión de Gestión de Depósitos Aduaneros, Eduardo Machado.
“Para superar toda la presión que sufrió la economía en 2020 y 2021, Angola necesitaba tener un sistema productivo interno capaz de abastecer a 37 millones de personas, pero lamentablemente, el país todavía está en la fase de construcción de ese sistema”, declaró el funcionario a la televisión pública.
De acuerdo con los cálculos del Ejecutivo, el PIB subirá 2,4 por ciento en 2022, teniendo en cuenta las previsiones de expansión del sector petrolero en 1,6 por ciento y de 3,1 puntos porcentuales para el conjunto de las restantes ramas.
Por el Ministerio de Economía y Planificación, el secretario de Estado Milton Reis informó que la extracción de crudo beberá alcanzar un millón 148 mil barriles como promedio diario, mientras la industria diamantífera podría crecer un 10 por ciento, al totalizar más de 10 millones de quilates en el año.
Tales pronósticos tienen lugar en un contexto de marcada incertidumbre, pues el comportamiento del PIB dependerá de la evolución de la pandemia de la Covid-19, la situación de la sequía en la región sureña y otros factores que pueden impactar negativamente en la actividad económica, sopesó el experto.
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