La decisión pone fin a largos días de un proceso judicial, donde el jugador pretendía que se le permitiese jugar sin tener un ciclo vacunatorio completado y descarta del certamen al principal favorito.
Djokovic padeció la enfermedad a mitad de diciembre pasado y pretendía intervenir en el evento con un examen negativo al virus, pero tanto el Ministerio de Salud en esa nación, así como el de Inmigración lo impidieron.
Uno de los motivos que inclinó la balanza para el fallo definitivo, es el impacto que tendrá en los grupos antivacunas permitir que Djokovic juegue sin administrarse una.
Para el jugador de 34 años el panorama competitivo se torna gris, teniendo en cuenta que de los cuatro grandes torneos del año solo uno, Roland Garros, le aceptaría sin presentar un ciclo de vacunas completado.
jha/arp
