El cuerpo de la médica, campesina, defensora de derechos humanos y reclamante de tierras, apareció a orillas del río Meta, aproximadamente a ocho kilómetros del casco urbano de la cabecera municipal de Orocué, Casanare.
Arteaga, quien estaba en riesgo inminente por liderar procesos de derechos humanos, desapareció desde el pasado 12 de enero.
Exigimos a las autoridades celeridad y transparencia en la investigación de los hechos, así como la protección inmediata de los demás líderes, y defensores que están amenazados, enfatizaron las organizaciones.
Arteaga representaba a las comunidades campesinas de El Porvenir y Matarratón en diferentes espacios de denuncia e interlocución interinstitucional, lo que la llevó a ser uno de los liderazgos más visibles en el proceso de exigencia de cumplimiento de las sentencias relacionada con entrega de tierras.
«Había recibido en reiteradas ocasiones amenazas de muerte de personas que se hacían pasar por actores armados», señalaron los dos colectivos.
Dichas amenazas fueron puestas en conocimiento de las diferentes entidades encabezadas por el presidente Iván Duque, así como de la Unidad Nacional de Protección, quienes desconocieron la gravedad de la situación asignándoles unas medidas blandas, advirtieron.
Responsabilizamos al gobierno colombiano de la muerte de la líder campesina y colocamos en mano de las instituciones del Estado, la suerte que siga corriendo los defensores de derechos humanos y reclamantes de tierras, enfatizaron.
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